En el caso dominicano incrementó un 21 %, pasando a US$3,102 millones; es el 80 % de toda la que recibió la sub- región y Pro Dominicana pronostica se atraerá más
La inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe se ha recuperado de la caída inducida por la pandemia, creciendo 56 %, al pasar de US$86,000 millones en el año 2020, US$134,000 millones en 2021, y esa mejoría incluyó a la República Dominicana.
El repunte de la IED en las economías de Caribe (que creció 39 % y se colocó en US$3,800 millones) se debió principalmente al crecimiento de los flujos de inversión hacia la República Dominicana, el mayor receptor de inversión extranjera de la subregión, de acuerdo con estadísticas contenidas en el Informe de Inversiones Mundiales 2022, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), de junio de este año 2022.
En el territorio dominicano se recibió el 80 % de la inversión extranjera en el caribe. Elevó su IED en un 21 %, pasando a US$3,102 millones, de forma particular. La inversión aumentó en minería, servicios financieros y zonas económicas especiales, entre otros.
Los flujos de IED hacia la región de América Latina y el Caribe se habían desplomado 45 % en 2020. Fue la caída más pronunciada registrada en las regiones en desarrollo ese año. Fue justamente cuando la pandemia de covid-19 comenzó a hacer estragos en todo el universo.
Amelia Santos, directora de la Sección de Investigación de Inversiones, División de Inversiones y Empresas de UNCTAD, sostiene que cuando se analiza la inversión en el mundo, es notorio que República Dominicana logró, a pesar de la pandemia, un desempeño positivo.
En una conversación con el periódico elCaribe, junto a Biviana Riveiro, directora de Pro Dominicana, aprovechó la importante actividad de inversión que se registró en un conjunto de renglones.
“Es actividad en la parte real e inversión directa de las empresas, pero también en el mercado de capitales. Sí, se sufrió en la pandemia, hubo una caída de la inversión, pero se recuperó y se recuperó gracias a la inversión en transformación productiva en energía renovable y sectores relacionados con el cambio climático”, apuntó.
Cuando se echa una mirada hacia otros países, el comportamiento ha sido este: América del Sur vio crecer la IED en un 74 % (obtuvo US$88,000 millones). La economía más grande de América del Sur, Brasil, creció en IED un 78 %, hasta colocarse en US$50,000 millones (cifras tomadas de la UNCTAC).
Mientras, las entradas de IED en Centroamérica repuntaron 30 %, colocándose en US$42,000l millones. La economía más grande de América Central, que es México, se elevó en la IED en 13 %, con un total de US$32 mil millones.
Eso lo convierte en el segundo receptor más grande de la subregión después de Brasil. En el caso de Chile, los flujos de IED aumentaron 32 % (recibió US$13,000 millones), sostenidos por varias adquisiciones importantes y un interés renovado en proyectos mineros.
En Colombia, la inversión extranjera creció 26 % en el año 2021, pasando a US$9,000 millones, impulsada por las entradas en el sector manufacturero y en los servicios de transporte, logística y comunicaciones. Mientras, los flujos a Argentina y Perú se recuperaron a niveles previos a la pandemia.
Los flujos de IED a Costa Rica volvieron a los niveles previos a la pandemia, casi duplicándose a US$3,200 millones, con nuevas inversiones en zonas económicas especiales. En el caso Guatemala, la IED alcanzó un nivel récord de US$3,500 millones.
Siempre partiendo de los datos del informe de la UNCTAC, la región de América Latina y el Caribe experimentó un aumento general de fusiones y adquisiciones transfronterizas. “Si bien el número aumentó en un 49 % a 244 negocios, el valor total de las ventas netas (US$8 mil millones) casi no cambió respecto al año anterior”, dicen los datos de junio 2022 del organismo.
LO NUEVO, LO ANUNCIADO
Las inversiones totalmente nuevas anunciadas en la región de ALC aumentaron un 16 % y la mayoría de los capitales se destinaron a las industrias extractivas, de información y comunicaciones y de automóviles.
“El valor de los acuerdos internacionales de financiación de proyectos anunciados en la región se duplicó, superando los niveles previos a la pandemia. Estos fueron impulsados por grandes proyectos en infraestructura de transporte, especialmente en Brasil, y en actividades de minería y energía renovable en toda la región”, aseguran el informe detallado de la UNCTAC.
Desde su punto de vista, República Dominicana es uno de los países líderes en la región y un ejemplo de transformación y de acercarse a los mercados regionales. Desde el gobierno, vía Pro Dominicana, se han dado algunos pasos, como involucrar a los consulados y representaciones dominicanas en el exterior y la creación del Registro Nacional de Inversión, que se ha traducido en una mejoría en la atracción de capitales foráneos.
UNA SEÑAL DE CONFIANZA ENVIADA DESDE ESTE LADO
Desde el punto de vista de Biviana Riveiro, de Pro Dominicana, hay dos elementos que han contribuido enormemente a un mayor despegue de República Dominicana. Uno de ellos es la señal de confianza que se ha enviado a los mercados internacionales, que ha permitido mantener flujos de inversión, que a su vez promedian la inversión de los últimos diez años.
“Y eso es importante, porque en momentos en que se proyectaba que la caída de la inversión regional iba a ser del 40 %, nosotros decrecimos en los primeros ocho meses del año, pero también logramos ir recuperando ese proceso de crecimiento de la inversión extranjera directa”, indicó.
Recordó que anteriormente este país aportaba entre el 40 y el 45 % de la IED en el Caribe.
Fuente:
El Caribe