Moreno adelantó a Efe que espera que en la asamblea anual de gobernadores del BID, que se celebrará del 27 al 31 de marzo en Brasil, «podamos conseguir un mandato para que adelantemos toda esta reforma del sector privado del banco».
El presidente del BID también cifró en torno a los 12.000 millones de dólares los proyectos que la institución financiará este año, y explicó que el banco está en un proceso «de cambio importante» para ubicar en su seno un área para el sector privado.
Moreno, que ayer se reunió en Toronto con el ministro de Desarrollo Internacional de Canadá, Christian Paradis, también señaló en una entrevista con Efe, que la experiencia del BID hace que la institución tenga un papel a jugar en los proyectos de minería en Latinoamérica y el Caribe.
«Lo que pocos saben es que América Latina tiene las reservas más importantes de muchísimos minerales. El 40 % del cobre del mundo, el 30 % de la plata, el 65 % del litio…» dijo Moreno.
«Si uno observa el número de proyectos que había a finales de 2012, superaban los 200.000 millones de dólares, de los que el 30 % son en América Latina», añadió.
«Pero no menos cierto es que en muchas de las zonas donde hoy hay minería en América Latina, hay tensiones sociales», continuó.
«Un poco el trabajo que hemos venido haciendo en el BID es tratar de encontrar la manera de trabajar con la industria y también apoyándonos en la enorme experiencia que tiene el BID como la principal fuente de financiamiento a los Gobiernos de América Latina, asociados a los problemas propios del desarrollo que hay que atender» dijo el presidente del BID.
Moreno explicó que las tensiones entre el sector minero y las comunidades locales es porque éstas no ven los beneficios.
«Empezamos por reconocer que esas tensiones se generan en esas comunidades porque las mismas comunidades no ven los beneficios de la minería», señaló.
«Creo que lo que es importante, y lo que el BID puede hacer, es utilizar toda su experiencia en programas de desarrollo a través de tantos años trabajando con gobiernos nacionales y locales y provincias o estados, pero hacerlo de forma muy temprana», añadió.
Moreno también señaló que el BID está estudiando cómo favorecer el procesamiento en la región de los minerales extraídos en Latinoamérica.
«Lo que hemos estado reflexionando en el banco es que dentro de una política de incentivos a la producción, justamente hay que tener en cuenta eso».
«Es buscar cómo premiar a las compañías que hacen justamente esa integración porque las siguientes compañías que vengan, no sólo ya no van a necesitar los incentivos sino que se van a beneficiar de aquella empresa que tuvo la iniciativa de realizar esa integración productiva», declaró.
Moreno reiteró que el BID calcula que la economía de América Latina crecerá en torno al 3 % este año y el 3,5 % en 2015 y no se mostró especialmente preocupado por el posible fin del ciclo de precios altos para las materias primas.
«Creo que si uno observa con cuidado las tendencias, se encuentra que en el mundo, hay una creciente clase media que está cambiando sus hábitos de consumo».
«Lo lógico es que en la medida que la sociedad colombiana o la latinoamericana o del Caribe, mejore sus niveles de ingresos, va a consumir más bienes de capital. Sean automóviles, celulares, televisiones, electrodomésticos. Y todo eso, de una u otra forma, alimenta el consumo de minerales», continuó.
«Es verdad también que estamos en un mundo en que China ya no tiene las tasas de crecimiento que tenía, y eso afecta, como también afecta el llamado fin de la política monetaria expansiva que venían realizando países como Estados Unidos».
«Pero a medida que la economía internacional se recupere, no hay duda de que ese ciclo de los minerales va a cambiar y seguramente se verá otra vez al alza», añadió Moreno.
Fuente: Listín Diario