A propósito de este tema tuve la oportunidad de participar como presentador en el Foro de Energía de Turismo Caribeño: (CTEF por sus siglas en inglés), realizado en Punta Cana el pasado diciembre. La conferencia tuvo como objetivo la reducción de la factura eléctrica para el sector turístico en el Caribe. Luego, en febrero de este año, participé en el Foro de Creación de Riqueza Climática (Creating Climate Wealth Summit).
Esta conferencia celebrada en las Islas Vírgenes Británicas tuvo el objetivo de crear una red que promueve la adopción de estrategias sobre energía renovable y eficiencia energética.
Tras participar en estos eventos que tratan específicamente el tema de la energía en el Caribe, esperaba responder a una de las preguntas más comunes que hacen quienes visitan la República Dominicana: «Con tanto sol y viento, ¿por qué no hay proyectos de energía solar o eólica?»
Condiciones óptimas para la energía renovable
La República Dominicana cuenta con condiciones climatológicas favorables para proyectos de energía renovable. Punta Cana en particular, donde está la gran mayoría de las habitaciones hoteleras del país, esta bendecida con una extraordinaria dotación de viento y sol, creando condiciones óptimas para el desarrollo de proyectos de energía renovable.
También existen oportunidades de ahorro de energía. Según las auditorias realizadas a hoteles en el Caribe, hoy en día existen oportunidades de ahorro de electricidad de hasta el 40%, con retornos de inversión de menos de 3 años. En un país donde el costo de la electricidad es alto, y donde la tendencia es continuar aumentando, el objetivo de bajar la factura eléctrica debe coincidir perfectamente con las prioridades de los hoteles nacionales.
Sin embargo, son pocos los proyectos de energía renovable en la industria hotelera del país, comparándolos con los proyectos de energía tradicional de combustibles fósiles. Peor aún, en diciembre del 2013, la República Dominicana inició la construcción de dos plantas de carbón de 769 megavatios cada una, a fines de «solucionar definitivamente el problema eléctrico en el país,» como indicó el Presidente Danilo Medina. En vez de apostar por la energía limpia y renovable, se tomó la decisión irrazonable de invertir inmensas sumas de dinero en plantas de energía que utilizan uno de los combustibles fósiles más sucios y contaminantes que existen. Con esta decisión, el país garantiza su dependencia a largo plazo de una fuente de combustible de alto costo y para la cual necesitará divisas para comprar su materia prima en el extranjero.
La tendencia del Caribe
Aunque parece ilógico, la realidad es que las condiciones climatológicas y el costo actual de la energía no son las únicas razones importantes que influyen en porqué hay tan poca energía renovable en el país.
En el Caribe, la tendencia es la priorización del uso de energía renovable como estrategia nacional de competitividad. Dentro de una estrategia coherente de energía, concebida y coordinada entre el sector publico y privado, se pueden crear políticas y condiciones que favorezcan la inversión en energía renovable y lograr eficiencia energética.
En el Foro de Creación de Riqueza Climática se presentó el exitoso ejemplo de Aruba, un país caribeño que, como República Dominicana, depende del turismo. En el 2009, Aruba creó una estrategia nacional de energía, con el objetivo de llegar a un 100% de energía renovable para el año 2020. Hoy Aruba produce el 20% de sus necesidades energéticas con energía eólica y tiene otras instalaciones en construcción. Estas nuevas construcciones tendrán un impacto positivo que aumentará ese porcentaje de manera significativa. Más importante, con intensas medidas de aumento de eficiencia, Aruba ha podido bajar su factura eléctrica nacional y aumentar su competitividad como destino turístico. Aruba pronostica que cumplirá con su reto para el 2020.
Falta una estrategia
En República Dominicana, aunque ha existido una ley para incentivar energía renovable desde el 2007, aun no existe una estrategia nacional de energía renovable, y por eso, los proyectos existentes, aunque loables, son proyectos privados y generalmente aislados.
Existe el parque eólico «Los Cocos» en el sur del país, de la Empresa Generadora de Electricidad de Haina (EGE- Haina) y también hay varios proyectos solares en diferentes regiones, incluyendo uno de los primeros en Las Galeras de Samaná. En Punta Cana, el Consorcio Energético Puntacana Macao (CEPM) está desarrollando un proyecto que aprovechará las emisiones de calor proveniente de su planta eléctrica de energía para mandar vapor, agua fría y agua caliente a varios hoteles de Punta Cana, aumentando la eficiencia de la planta. Grupo Puntacana opera desde hace un tiempo, una planta de biomasa que genera vapor para su lavandería industrial, Puntacana Laundry Services. Esta planta aprovecha los desechos orgánicos para reemplazar el consumo de petróleo.
Fuente: Diario Libre