“República Dominicana lo tiene todo”, así promociona el Ministerio de Turismo a este país caribeño que ha mostrado el mayor crecimiento económico de la región de América Latina y el Caribe. Son muchos los inversionistas que han colocado sus capitales en distintos renglones de la economía que, por demás, tiene acuerdos de libre con Estados Unidos y Centroamérica a través del DR-Cafta; con 27 naciones Europeas vía el Acuerdo de Comercio y Desarrollo (EPA, en inglés) firmado con la Unión Europea, como también con otros 17 de la Comunidad del Caribe (Caricom); y un Alcance Parcial con Panamá.

Los acuerdos comerciales facilitan la inversión en República Dominicana. En 2018 la Inversión Extranjera Directa (IED) superó los US$2,500 millones, “en línea con el promedio de los últimos ocho años”, según datos oficiales preliminares.

Durante los últimos ocho años, la IED en República Dominicana promedia los US$2,481.8 millones, tomando en cuenta que en 2010 fue en millones de US$2,023.7, en 2011 de US$2,2767, en 2012 de US$3,142.4 millones, en 2013 de US$1,990.5, en 2014 de US$2,208.5 millones, en 2015 de US$2,204.9, en 2016 de US$2,406.7 y en 2017 de US$3,570 y en 2018 de US$2,513  millones, según informes del Banco Central, que dan cuenta del interés del capital extranjero en prácticamente todos los sectores de bienes y servicios.

A todo esto se suma el compromiso de mejoras que realizan en el país de manera conjunta los sectores público y privado en el Consejo Nacional de Competitividad, una entidad estatal presidida por el presidente de la República y comisionada por los principales dirigentes empresariales y dueños de negocios y que proyectan un crecimiento importante este año a pesar de la incertidumbre y la volatilidad pronosticada por organismos internacionales para el mercado mundial y especialmente para Estados Unidos, que es el principal socio comercial de República Dominicana. El país ha estado haciendo “diplomacia comercial” en las embajadas y países con los que nunca antes había establecido relaciones como se observa en las negociaciones con la República Popular de China, con visitas a los Emiratos Árabes Unidos, del Canciller Miguel Vargas Maldonado, a Dubái, Qatar y otras naciones ricas.

Desde los años 90s, la inversión española ha sido puntera. Pero a partir de los años 2000 Estados Unidos comenzó a crecer y a ocupar el primer lugar de las inversiones, especialmente en la manufactura, que según especialistas del sector industrial se atribuye a las ventajas contempladas en el acuerdo de libre comercio DR-Cafta. Este crecimiento también tiene mucho que ver con la estabilidad de la macroeconomía, la estabilidad social y la estabilidad política que de manera sostenida exhibe el país, a pesar de las ineficiencias del sector eléctrico y debilidades estructurales que limitan a los productores locales una plena apertura con mayores exportaciones, no así a las multinacionales que han hecho asociatividad o tienen una ganada experiencia en otros mercados internacionales en los sectores de la telecomunicación, el turismo, las zonas francas y el comercio.

Las firmas reconocidas de riesgo país también dan un visto favorecedor a la inversión extranjera en este país. Moody’s Invester, Stándard and Poor’s (S&P); Ficht Rating, y Global Ratings, muestran la calificación (-BB), y de Ba3, estable en los ranking de riesgo país y grado de no inversión, según el informe de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano, que mantuvo en el segundo trimestre de 2018 la calificación que había otorgado en el primer trimestre del mismo año. La calificación de estas agencias se mantiene estable de forma sostenida desde 2004.

Como se observa, República Dominicana sigue siendo un destino atractivo, no solo por su ubicación geográfica, muy cerca de la costa de La Florida, EE.UU., sino además por las leyes de incentivos que ofrece al sector turístico, al inmobiliario, energía renovable, zonas francas, al desarrollo fronterizo, y facilidades a  las operaciones con tecnologías. Tiene un población de 10.7 millones de habitantes y entre sus desafíos se señala la necesidad de reducir los costos de operación en algunos renglones de la industria local, hacer más eficiente el sector eléctrico, agilizar los permisos ambientales, entre otros detalles que no han empañado el crecimiento del flujo de inversiones y han contribuido a mantener el crecimiento sostenido de su producto interno bruto (PIB por encima del potencial de la economía.

En 2018 el crecimiento del PIB pasó de 7.1%).

En el Caribe, República Dominicana lidera el flujo de IED, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) (manufactura, servicios de exportación, turismo, electricidad y minería) y las proyecciones de economistas locales es de mejoría, tomando en cuenta los resultados positivos arrojados por el informe del Índice Global de Competitividad 4.0, en 1.8, al pasar de una puntación de 55.59 en 2017 a 57.40 en 2018, quedando por encima de Ecuador, Guatemala, Nicaragua y Honduras.

El clima de negocios se torna favorable. Se registran aumentos en los préstamos al sector privado y según el Índice de Competitividad Marítima, calculado por la Conferencia de las Naciones Unidas (UNCTAD) en su evaluación a 176 países, ubica a República Dominicana en el puesto 6 de 10 países a escala regional (Panamá, Colombia, México, Argentina, Uruguay y Bahamas).

En el informe ‘Haciendo Negocios’, del Banco Mundial de 2019, con datos a mayo 2018, el país obtuvo la calificación 102 de 190 países y una puntuación de 61.12 de 100, ligeramente por encima del promedio regional de 59.97.

Actualmente, los reportes de prensa local e internacional son solo una muestra de las nuevas inversiones sólo en el sector

Cándida Acosta, Editora de Economia del Listín Diario para Panorama de Inversión Española en Iberoamérica-XII Edicion 2019[:en]

«Dominican Republic has it all!» That´s how the Ministry of Tourism advertises this Caribbean country which has shown the greatest growth in the Latin American and Caribbean region. Numerous investors have placed their capital in various areas of the economy, which boasts free trade agreements with the United States and Central America through DR-Cafta; with 27 European nations via the Economic Partnership Agreements (EPA) signed with the European Union, as well as a further 17 nations from the Caribbean Community (Caricom), and a Partial Scope agreement with Panama. Trade agreements facilitate investment in Dominican Republic.

In 2018, Foreign Direct Investment (FDI) exceeded US$ 2,500 million, «in line with the average over the last eight years», according to preliminary official data. During the last eight years, FDI in the Republic Dominican averaged US$ 2,481.8 million, taking into account that in 2010 it was US$ 2,023.7 million, in 2011 US$ 2,2767, in 2012 US$ 3,142.4 million, in 2013 US$ 1,990.5, in 2014 US$ 2,208.5 million, in 2015 US$ 2,204.9, in 2016 US$ 2,406.7, in 2017 US$ 3,570 and in 2018 US$ 2,513 million, according to reports from the Central Bank, that account for the interest on foreign capital in practically all sectors of goods and services.

In addition to this is the joint commitment to further improvements on the part of the private and public sectors through the National Competitiveness Council, a state entity chaired by the country´s President and commissioned by the main business executives and business owners,  which foresees significant growth this year despite the uncertainty and volatility predicted by international organizations for the world market and especially by the United States, which is Dominican Republic´s main business partner.

The country has been practicing «trade diplomacy» through its embassies and with countries it never had relationships with before, as can been seen from the negotiations with the People’s Republic of China, the visits by Foreign Minister Miguel Vargas Maldonado to the Emirates Arab Emirates, Dubai, Qatar and other rich nations.

Since the 90s, Spanish investment has been in the lead. But from the 2000´s, the United States began to grow and take first place in investments, especially in manufacturing, which according to specialists in the industrial sector is attributed to the benefits incorporated in the DR-Cafta free trade agreement.

This growth also has a lot to do with the country´s unwavering macroeconomic, social and political stability, despite the inefficiencies of the electric sector and structural weaknesses that hinder a full opening with greater exports for local producers, unlike multinationals who have formed partnerships or have gained experience in other international markets in the telecommunication, tourism, free zones and trade sectors.

Recognized country-risk ranking agencies also have a favorable view to foreign investment in this country. Moody’s Invester, Standard and Poor’s (S & P), Ficht Rating, and Global Ratings, give stable (-BB) and Ba3 ratings in the country-risk and degree of non-investment ranking categories, according to the report by the General Secretary of the Central American Monetary Council, which gave the same qualification in the second quarter of 2018 as in the first quarter of the same year. These agencies´ ratings have been steady since 2004.

As noted, the Dominican Republic is still an attractive destination, not only because of its geographic location very close to the coast of Florida, USA, but also because of the incentive laws it offers to the tourism sector, to real estate, renewable energy, free zones, border development, and facilities to operations using technologies. It has a population of 10.7 million inhabitants and its challenges include the need to reduce operating costs in some areas of the local industry, make the electricity sector more efficient, speed up environmental permits, among other details that have not tarnished the growth of investment flow and have contributed to maintaining the sustained growth of its gross domestic product. (GDP above the potential of the economy. In 2018 GDP growth exceeded 7.1%).

In the Caribbean, the Dominican Republic leads the flow of FDI, according to the Economic Commission for Latin America and the Caribbean (ECLAC) (manufacturing, export, tourism, electricity and mining), and local economists  foresee improvements, given the positive findings in Global Competitiveness Index 4.0 report, in 1.8, going from a score of 55.59 in 2017 to 57.40 in 2018, staying above Ecuador, Guatemala, Nicaragua and Honduras.

The business climate is becoming favorable. Increases in loans to the private sector have been registered and according to the Maritime Competitiveness Index, calculated by the United Nations Conference on Trade & Development (UNCTAD) in its evaluation of 176 countries, puts Dominican Republic ranked 6 out of 10 countries on a regional scale (Panama, Colombia, Mexico, Argentina, Uruguay and the Bahamas). In the World Bank´s 2019 ‘Doing Business’ report, based on data up to May 2018, the country scored 102 out of 190 countries and scored 61.12 out of 100, slightly above average regional score of 59.97.

Currently, local and international press says they are just a sample of the new investments only in the sector.

Cándida Acosta, Litstin Diario´s Economic for Panorama de Inversión Española en Iberoamérica-XII Edition 2019

 [:]


Publicaciones Similares