Después de un cierre de año negativo de -6.7% de su producto interno bruto (PIB) del 2020, la economía de República Dominicana alcanzará un crecimiento de 4.8% este 2021 y de 4.5% en 2022, muy por encima del crecimiento proyectado para la región en 3.7% para este año y de gran parte de los países de latinoamericanos.
La información está contenida en el capítulo regional del informe Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial, difundido por el organismo financiero multilateral.
La región de América Latina y el Caribe se ha visto gravemente afectada por la pandemia de la Covid-19, tanto desde el punto de vista sanitario como desde una perspectiva económica, dice el informe.
Indica que cinco de las 10 economías de mercados emergentes y en desarrollo con la mayor tasa de fallecimientos per cápita a causa de dicha enfermedad están situados en la región.
“Se calcula que la economía regional se contrajo un 6.9 % el año pasado debido a que los hogares y las empresas exhibieron una conducta de aversión al riesgo y las medidas para controlar la pandemia limitaron las actividades en el sector formal”, señala.
El empleo formal, las horas trabajadas y los ingresos laborales han disminuido marcadamente. Las mujeres y los jóvenes, que tienen un alto nivel de participación en los sectores más perturbados por la pandemia, como los hoteles, los restaurantes y los servicios personales, se han visto afectados de manera desproporcionada por la pérdida de empleos, al igual que los hogares de bajos ingresos.
Alzas de precios
La disminución de los ingresos ha contribuido a la inseguridad alimentaria, que se ha visto exacerbada por la inflación de precios de los alimentos en algunos países. El volumen de bienes exportados desde la región cayó un 8 % interanual en los primeros tres trimestres del año pasado, mientras que el ingreso de turistas se detuvo. Las economías del Caribe sufrieron los efectos más graves. En algunos países de la región, los flujos de remesas aumentaron a un ritmo más lento que en el pasado.
Perspectiva regional
Se espera que la actividad económica regional crezca un 3.7 % en 2021, a medida que se flexibilicen las iniciativas para mitigar la pandemia, se distribuyan vacunas, se estabilicen los precios de los principales productos básicos y mejoren las condiciones externas. No obstante, el repunte será muy débil y se produce después de una década de crecimiento lento. En un escenario negativo, en el que se retrase la distribución de las vacunas, con efectos económicos secundarios, el crecimiento podría ser aún menor, del 1.9 %.
En Brasil, se prevé que el aumento de la confianza de los consumidores y las condiciones crediticias benignas respaldarán un repunte del consumo y la inversión privados, que impulsará el crecimiento al 3 % en 2021.
El sector privado se recuperará más lentamente que el industrial debido a la persistencia de un cierto grado de aversión al riesgo entre los consumidores. La proyección de una recuperación en México se basa principalmente en una mejora de las exportaciones a medida que repunta la economía estadounidense y la incertidumbre comercial se disipa tras la entrada en vigor del acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá a mediados de 2020. Se prevé que, este año, el crecimiento se recuperará y llegará al 3.7 %.
Según las previsiones, la economía de Argentina crecerá un 4.9 % en 2021, dado que la flexibilización de las medidas de mitigación de la pandemia y la disminución de la incertidumbre en torno a la reestructuración de la deuda respaldarán el consumo y la inversión privados. En Colombia, se prevé que el crecimiento aumentará al 4.9 %, respaldado por la demanda interna.
En América Central, se espera una recuperación del crecimiento, al 3.6 %, este año, con el respaldo de un mayor ingreso de remesas y una demanda de exportación más sólida, así como la reconstrucción después de dos huracanes.
En el Caribe, se prevé un repunte del crecimiento, al 4.5 %, impulsado por una recuperación parcial del turismo.
Riesgos: El panorama presenta riesgos adversos
El ritmo de actividad podría disminuir por varios factores, entre ellos, la imposibilidad de contener la pandemia, problemas relacionados con la deuda y el financiamiento externo, el resurgimiento de tensiones sociales, daños económicos ocasionados por la pandemia cuya gravedad no se previó, y perturbaciones relacionadas con el cambio climático y los desastres naturales.
El deterioro de la confianza de los inversionistas es un grave riesgo para las perspectivas económicas. Si bien el estímulo fiscal ha sido necesario para amortiguar el golpe de la pandemia, el espacio fiscal se ha utilizado en gran medida y la deuda pública ha aumentado marcadamente. La capacidad crediticia se ha reducido en toda la región. La combinación de una arraigada desigualdad de oportunidades, la percepción negativa de la eficacia de los Gobiernos y el aumento de la pobreza podría reavivar los conflictos sociales.
Respuesta del Grupo Banco Mundial frente a la Covid-19
El Grupo Banco Mundial, una de las principales fuentes de financiamiento y conocimientos para los países en desarrollo, está adoptando medidas rápidas y de amplio alcance para ayudar a esos países a fortalecer su respuesta frente a la pandemia. Respalda iniciativas de salud pública, trabaja para garantizar el suministro de insumos y equipos esenciales, y ayuda al sector privado a continuar sus operaciones y preservar el empleo.
El organismo proporcionará hasta US$160,000 millones durante un período de 15 meses que finalizará en junio de 2021 para ayudar a más de 100 países a proteger a los sectores pobres y vulnerables, respaldar a las empresas e impulsar la recuperación económica. Dicho monto incluye US$50,000 millones correspondientes a nuevos recursos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) en forma de donaciones y préstamos en condiciones sumamente concesionarias y US$12,000 millones destinados a ayudar a los países en desarrollo a financiar la compra y distribución de vacunas contra la Covid-19.
Fuente: Periódico Listin Diario[:en]After a negative year-end of -6.7% of its gross domestic product (GDP) in 2020, the economy of the Dominican Republic will reach growth of 4.8% in 2021 and 4.5% in 2022, well above the growth projected for the region by 3.7% for this year and from a large part of the Latin American countries.
The information is contained in the regional chapter of the World Bank’s World Economic Outlook report, released by the multilateral financial agency.
The Latin American and Caribbean region has been severely affected by the Covid-19 pandemic, both from a health point of view and from an economic perspective, the report says.
It indicates that five of the 10 emerging market and developing economies with the highest per capita death rate from this disease are located in the region.
«It is estimated that the regional economy contracted 6.9% last year due to the fact that households and companies exhibited risk-averse behavior and measures to control the pandemic limited activities in the formal sector,» he says.
Formal employment, hours worked and earnings have declined sharply. Women and youth, who have a high level of participation in the sectors most disturbed by the pandemic, such as hotels, restaurants and personal services, have been disproportionately affected by job losses, as have low-income households.
Price hikes
Declining incomes have contributed to food insecurity, which has been exacerbated by food price inflation in some countries. The volume of goods exported from the region fell 8% year-on-year in the first three quarters of last year, while the influx of tourists stopped. The Caribbean economies suffered the worst effects. In some countries in the region, remittance flows increased at a slower rate than in the past.
Regional perspective
Regional economic activity is expected to grow 3.7% in 2021, as initiatives to mitigate the pandemic become more flexible, vaccines are distributed, prices of main commodities stabilize, and external conditions improve. However, the rebound will be very weak and comes after a decade of slow growth. In a negative scenario, in which the distribution of vaccines is delayed, with secondary economic effects, growth could be even lower, of 1.9%.
In Brazil, rising consumer confidence and benign credit conditions are expected to support a rebound in private consumption and investment, driving growth to 3% in 2021.
The private sector will recover more slowly than the industrial sector due to the persistence of a certain degree of risk aversion among consumers. The projection of a recovery in Mexico is based mainly on an improvement in exports as the US economy rebounds and trade uncertainty dissipates after the entry into force of the agreement between the United States, Mexico, and Canada in mid-2020. that, this year, growth will recover and will reach 3.7%.
Argentina’s economy is forecast to grow 4.9% in 2021, as easing pandemic mitigation measures and reducing uncertainty around debt restructuring will support private consumption and investment. In Colombia, growth is forecast to increase to 4.9%, supported by domestic demand.
In Central America, growth is expected to recover to 3.6% this year, supported by higher remittance inflows and stronger export demand, as well as reconstruction after two hurricanes.
In the Caribbean, growth is expected to rebound to 4.5%, driven by a partial recovery in tourism.
Risks: The outlook presents adverse risks
The pace of activity could decrease due to several factors, including the impossibility of containing the pandemic, problems related to debt and external financing, the resurgence of social tensions, the economic damage caused by the pandemic whose severity was not anticipated, and disturbances related to climate change and natural disasters.
Deteriorating investor confidence is a serious risk to the economic outlook. While fiscal stimulus has been necessary to cushion the blow of the pandemic, fiscal space has been used to a great extent and public debt has risen sharply. Creditworthiness has been reduced throughout the region. The combination of deep-rooted inequality of opportunity, negative perception of the effectiveness of governments, and increasing poverty could reignite social conflict.
World Bank Group Response to Covid-19
The World Bank Group, a leading source of funding and knowledge for developing countries, is taking swift and far-reaching action to help those countries strengthen their response to the pandemic. It supports public health initiatives, works to ensure the supply of essential supplies and equipment, and helps the private sector to continue its operations and preserve employment.
The agency will provide up to US$160 billion over a 15-month period ending in June 2021 to help more than 100 countries protect the poor and vulnerable, support businesses, and drive economic recovery. This amount includes US $ 50,000 million corresponding to new resources from the International Development Association (IDA) in the form of grants and loans on highly concessional terms and US$12,000 million destined to help developing countries to finance the purchase and distribution of vaccines against the Covid-19.
Source: Listin Diario newspaper[:]