Tras un 2020 en el que la economía local cayó -6.7 %, el Banco Mundial proyecta que la República Dominicana crecerá 9.1 % en el presente año. Sin embargo, el economista en jefe de dicha entidad para América Latina y el Caribe, William Maloney, advierte que el gobierno de Luis Abinader tiene que prestar atención al déficit y a la deuda total del país que ha ocasionado la pandemia.
En respuesta a una pregunta hecha por Diario Libre durante la presentación virtual ayer de un reciente informe regional del organismo, Maloney indicó que la República Dominicana es un ejemplo de buena inversión en la compra de vacunas anticovid, a pesar de su peso en el presupuesto.
“Obviamente le costó mucho (al país) comprar vacunas, ha aumentado el déficit por eso. Sin embargo, los retornos a esta inversión son muy rentables. Obviamente, a estas alturas tenemos que vigilar qué está pasando con los déficits y con la deuda total, pero esto claramente fue una buena inversión”, dijo.
Entre el 15 de febrero y el 10 de septiembre de este 2021, el Gobierno recibió 22,325,780 dosis de vacunas de las farmacéuticas Sinovac, Astrazeneca y Pfizer (y Sinopharm, donadas).
El Poder Ejecutivo ha defendido el contrato para comprar 9.9 millones de vacunas Pfizer por US$119.9 millones. Por 10 millones de la de Astrazeneca acordó US$40 millones. En tanto que el monto de la china Sinovac no ha sido divulgado.
Al cierre de junio pasado, la deuda pública consolidada dominicana cerró en US$59,648.5 millones, su valor históricamente más alto. Esta representaba a ese mes el 68 % del producto interno bruto (PIB), de acuerdo con las cifras que compila Crédito Público.
A junio de 2019, cuando no se había declarado la pandemia del COVID-19, dicha deuda -que incluye el endeudamiento del sector público no financiero y el del Banco Central- representaba el 50 % del PIB.
Solo la deuda pública externa consolidada del país era de US$33,251.1 millones a junio de 2021, equivalente al 55.7 % del total consolidado adeudado.
El ministro de Hacienda, Jochi Vicente, ha explicado que el déficit fiscal de 2020 es una consecuencia directa de la pandemia. Indicó que el Gobierno, para poder destinar recursos al sistema de salud y cumplir con los subsidios sociales, elevó sustancialmente su gasto y, por consiguiente, su endeudamiento.
En el informe semestral “Recobrar el crecimiento: Reconstruyendo economías dinámicas pos-Covid con restricciones presupuestarias”, presentado ayer, el Banco Mundial compara a la República Dominicana con Belice, Chile, Panamá y Perú, que también se espera que crezcan a tasas superiores al 9 %.
Para 2022 y 2023 la proyección es que la economía dominicana crezca 4.9 % en cada año.
Fuente:
Diario Libre