Aunque en la primavera de 1970 -cuando se celebró el primer Día de la Tierra- la creación de una cultura ecologista apenas empezaba, este acto sirvió -como sostiene el sociólogo Manuel Castells- para que los ecologistas y científicos se apoyaran en la lucha a favor del medio ambiente.
Castells afirma en su libro Comunicación y Poder que «el esfuerzo colectivo de los ecologistas y de los científicos, que utilizaron los medios de comunicación para cambiar la opinión pública y para influir en quienes tomaban las decisiones, ha provocado que las empresas modifiquen su actitud o al menos la imagen pública que quieren proyectar».
La Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (ECORED) fue fundada en el 2006, en República Dominica, y agrupa a más de 80 empresas (entre socios protectores, miembros regulares y asociados locales e internacionales) que aseguran aplicar un desarrollo empresarial sostenible en su relación con el medio ambiente. Entre los socios protectores están las mineras Barrick Pueblo Viejo (Barrick Gold) y la Falconbrigde Dominicana (Falcondo), y la cementera CEMEX Dominicana.
El presidente de ECORED, Roberto Herrera, manifiesta que «haciendo sostenibilidad se puede buscar y aumentar la rentabilidad» de las empresas y que la producción con energía limpia, el ahorro de electricidad, agua e insumos usados en el proceso productivo gusta a todos porque una reducción de los costos de producción se convierte en beneficios económicos.
El gerente de Comunicaciones de la empresa minera Barrick Pueblo Viejo, Jorge Esteva, es más enérgico en su opinión sobre la relación con el medioambiente y expone que hay exigencias para las empresas que como ésta cotizan en la bolsa de valores. «El accionista no quiere verse agarrado, no quiere vincularse a empresas que no respeten al medioambiente. Si no cumplen con el medioambiente no son atractivas para los inversionistas», asegura.
La gerente de Medio Ambiente de CEMEX, Mercedes Pantaleón, afirma que para permanecer en el tiempo, las empresas tienen que hacer un pacto social. «Si la empresa no es responsable de sus acciones, pues la sociedad la va a rechazar (…) si la gente no la ve como una empresa responsable no va a comprar su producto».
Jorge Esteva dice que Barrick Pueblo Viejo fue concebido desde sus inicios como un proyecto de remediación del pasivo ambiental dejado por la Rosario Dominicana. La minería ha sido muy cuestionada por ecologistas del país y esta empresa no ha escapado a estas críticas, entre otros aspectos, por la utilización del cianuro en el proceso de producción del oro. «El cianuro tiene la ventaja de que se puede destruir, se puede descomponer de forma muy fácil», dice Esteva, al defender el uso de esta sustancia y recordando que la Unión Europea acepta su uso en la minería.
El gerente de comunicaciones de Barrick expresa que cuando terminan de minar una zona, colocan el mismo suelo vegetal que habían almacenado al inicio y ponen mantas de coco para evitar la erosión, tras lo cual reforestan con el tipo de árboles que había en la zona antes de la explotación.
Barrick Gold es signataria del Pacto Global de las Naciones Unidas, que tiene entre sus diez principios la responsabilidad ambiental, y está suscrita al Código Internacional para el manejo, transporte y uso del cianuro en producción de otro, también de la ONU.
«En el caso de Pueblo Viejo podemos decir claramente que vamos a dejar un medioambiente en mejores condiciones que lo que nosotros encontramos cuando llegamos allí», asegura Jorge Esteva.
Domingo Mejía, Superintendente de Responsabilidad Social de Falcondo, afirma que ha reforestado más del 85% de las áreas minadas -con extracción mecánica- en las provincias Monseñor Nouel y La Vega. Cuando la empresa productora de ferroníquel termina de minar un área, vuelven a colocar la capa vegetal y siembran casuarina para que rehabilite el terreno. Gradualmente van sustituyendo estos árboles por los nativos de la zona.
Esta empresa alega que tienen un programa de manejo de aguas superficiales que intervienen en el proceso mediante el almacenaje en lagunas de decantación, donde queda la mayor parte de los sedimentos antes de llegar a la presa Mata Clara.
«Falcondo siempre se ha regido por los más altos estándares de gestión ambiental establecidos por los organismos competentes del país y por los lineamientos de la corporación», expresa Mejía.
Esta minera tiene la certificación ISO14001 sobre medio ambiente.
Mercedes Pantaleón indica que Cemex no extrae agregados de los ríos, sino que trabaja con materiales de cantera seca. En San Cristóbal tienen la mina de caliza; en San Pedro de Macorís, la de arcilla; y en Barahona, la de yeso.
También Cemex remueve la capa vegetal de las zonas que va a minar y la almacena para rellenar cuando termine la extracción. «La empresa tiene un plan de recuperación de la cantera y aparte de eso tiene planes también de conservación de la biodiversidad» al rehabilitar la zona para que vuelva a ser hábitat de los animales, expresa Pantaleón.
Esta empresa sostiene que utiliza combustibles alternativos (biomasa) para reducir la cantidad de combustibles fósiles como el carbón y el coque de petróleo, que producen emisiones de CO2. Además recicla el agua, lo que ha permitido reducir en un 40% el consumo de agua del pozo.
Cemex Dominicana ha ganado por dos años consecutivos (2012-2013) el premio del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales a la producción más limpia en la categoría de materiales.
ECORED
Entre los socios protectores de ECORED están las empresas generadoras de electricidad en base a fuel oil CEPM (Consorcio Energético Punta Cana – Macao), CESPM (Compañía de Electricidad de San Pedro de Macorís) y la San Felipe. También EGEHAINA, que produce en base a fuel oil, carbón y eólica; Seaboard Corporation (fuel oil y gas natural) y AES Dominicana, de gas natural.
Para el presidente de ECORED, Roberto Herrera, esta plataforma es útil para que «las empresas puedan compartir las mejores prácticas (medioambientales) y puedan también aprender de lo que hacen los demás y puedan liderar con el ejemplo».
Fuente: Diario Libre
