El presidente Luis Abinader destacó el potencial de la República Dominicana para recibir inversiones extranjeras. Subrayó que el desarrollo dentro de una democracia es esencial para que los frutos de esa democracia lleguen a todos, especialmente a los más vulnerables.

El presidente Luis Abinader dijo ayer en Nueva York, Estados Unidos, que durante más de 50 años la economía dominicana ha experimentado un crecimiento anual promedio de alrededor del 5%, alcanzando un producto interno bruto (PIB) de más de 130 mil millones de dólares, lo que la convierte en la séptima economía más grande de América Latina y el Caribe.

El mandatario dominicano abordó el tema en la conferencia «Inversión en Infraestructura en América Latina y el Caribe», enfocada en «identificar oportunidades para inversores y gestión de activos», organizada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Financial Times.

Habló sobre los avances de la República Dominicana en la construcción de todo tipo de infraestructuras, instalaciones de transporte marítimo, aéreo y terrestre, los progresos en materia legal y económica, y las facilidades para la inversión del sector privado.

«Trabajar para lograr estos objetivos es el legado más valioso que podemos dejar a las futuras generaciones. Nuestro gobierno está a favor de los negocios, el empleo, el crecimiento y la innovación. Por favor, visiten pronto la República Dominicana», expresó el presidente Abinader.

Dijo que este tipo de reunión es esencial para una audiencia de expertos con el fin de desarrollar nuevos enfoques que faciliten un acceso oportuno y adecuado al financiamiento internacional para la inversión en infraestructuras.

El mandatario destacó la estabilidad macroeconómica de la República Dominicana, la cual ha atraído a inversores que buscan un clima empresarial favorable, como el que actualmente existe en el país, reflejado en un flujo significativo de inversión extranjera directa, que en los últimos años ha representado alrededor del 4% del PIB.

Señaló que esta realidad ha sido reconocida por agencias de calificación de renombre como Fitch, Standard and Poor’s y Moody’s, que han mejorado recientemente la calificación o perspectiva del país.

«Además, según el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), el riesgo país de la República Dominicana es inferior al de otras naciones con calificación de grado de inversión, lo que permite un menor costo de acceso a los mercados financieros», afirmó.

El presidente agregó que el país está trabajando en la infraestructura física y humana necesaria para lograr el reconocimiento como un centro logístico de clase mundial.

Añadió que, en cuanto a conectividad portuaria, el país cuenta con 10 puertos marítimos que manejan carga internacional y está en camino de alcanzar los 2.5 millones de TEUs por año; también dispone de ocho aeropuertos que lo conectan con 170 destinos en el mundo.

El mandatario dominicano mencionó que se han construido numerosos puertos turísticos y embarcaderos pesqueros, y en el puerto de Manzanillo, en la costa norte, se está llevando a cabo la construcción de un gran muelle logístico multimodal que acercará aún más las exportaciones dominicanas a la costa este de los EE. UU.

Destacó el dinamismo del sector privado, comprometido con las alianzas público-privadas para ampliar, construir y operar puertos o aeropuertos.

Añadió que, como la conectividad es un elemento esencial para el comercio, el turismo y la inversión, recientemente firmó importantes acuerdos de cielos abiertos con EE. UU. y Canadá, lo que demuestra la fuerza del país para atraer inversión extranjera en el sector turístico.

«Mi gobierno está desarrollando un Sistema de Transporte Integrado para las dos áreas urbanas más importantes del país: Santo Domingo y Santiago, que incluye importantes proyectos de infraestructura como monorrieles, teleféricos y la expansión del metro de Santo Domingo», expresó.

Dijo que «nuestra fortaleza para atraer inversión extranjera es evidente en nuestro sector turístico, especialmente en Punta Cana y Miches. Ahora estamos promoviendo un nuevo polo turístico en el sur del país, en Pedernales.»

El presidente continuó hablando sobre la rehabilitación del centro turístico de Puerto Plata con el desarrollo del proyecto turístico e inmobiliario Playa Bergantín, en manos del sector privado y destinado a promover la innovación en el ámbito digital, que incluirá una extensa infraestructura vial, un campus académico, un estudio de cine y un campo de golf en la zona.

Destacó la importancia de la tecnología para el desarrollo sostenible a corto plazo. Comentó que emitió un decreto que declara la promoción, innovación y desarrollo de la industria de semiconductores como una alta prioridad nacional, por lo que ordenó la creación de la estrategia nacional para Promover la Industria de Semiconductores.

En cuanto al sector minero, dijo que está comprometido con la expansión de operaciones en la República Dominicana. Señaló que el país cuenta con oro, plata y níquel, y ha tenido bauxita, y que donde hay minerales, suelen encontrarse tierras raras.

«Estamos explorando esta posibilidad con la ayuda del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. También somos muy conscientes de los estándares internacionales establecidos para la minería por la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas, que adoptamos en 2016», explicó.

Concluyó diciendo que el crecimiento económico sostenible e inclusivo, la estabilidad política y la libertad individual están intrínsecamente ligados y solo pueden prosperar verdaderamente bajo sistemas democráticos.


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